Callería comprende la cuenca baja del río Callería y la parte noreste del Parque Nacional Sierra de Divisor y de la Reserva Indígena Isconahua. El Parque Nacional Sierra del Divisor tiene una superficie de 1’354,485.10 ha, se ubica en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo, departamento de Ucayali; en el distrito de Contamana, provincia de Ucayali; así como en los distritos de Alto Tapiche, Maquia, Yaquerana, Soplin y Emilio San Martin, provincia de Requena, departamento de Loreto.
La Reserva Indígena Isconahua es un área de protección para pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial. Fue creada como Reserva Territorial en 1989 y en el 2016 se convirtió en reserva indígena.
La población Iskonawa del río Callería tiene su origen en el grupo que migró a la cuenca del río Callería desde la zona entre los ríos Utuquinía y Abujao alrededor de 1959. Ellos fueron contactados y extraídos de sus territorios hace más de 60 años. Actualmente alcanzan las 110 personas, dispersas en diversos lugares de Ucayali. De estos, solo quedan cinco ancianos o mayores, sobrevivientes de la época de contacto.
En 1998, el Estado peruano creó la Reserva Territorial Isconahua, una de las 5 áreas para pueblos que, como el Iskonawa, se encuentran en situación de aislamiento.
Pese a que en el 2007 se tituló la CN Chachibai para que tanto el pueblo Iskonawa y Shipibo puedan habitarla, la participación de los Iskonawas es débil, llegando la población a expresar su gran temor por la extinción de su lengua y cultura.
Actualmente, los Iskonawa viven en las comunidades nativas Callería y Chachibai, en el distrito Callería, provincia Coronel Portillo, región Ucayali, sin embargo, muchos de ellos habitan en las ciudades próximas a estas comunidades, como Yarinacocha, Pucallpa y Tingo María.
Como institución estamos comprometidos con impulsar a que instancias gubernamentales puedan intervenir en la reagrupación y revalorización del pueblo Iskonawua en la CN Chachibai. Por otra parte, ProPurús seguirá fortaleciendo a las organizaciones indígenas para el manejo de sus recursos y seguir visibilizando la problemática de sus territorios y poblaciones, para una intervención oportuna y eficiente del Estado.