En la región Ucayali, el Área de Conservación Regional Imiría, administrado por el Gobierno Regional de Ucayali, establecida sobre 135,737.52 ha., dominada por la imponente presencia de las lagunas Imiría y Chauya, muestra una importancia estratégica para la conservación en esta parte de la Amazonía. El ACR Imiría alberga 468 especies de flora, 83 especies de mamíferos, 218 especies aves, 23 especies reptiles, 53 especies peces y cultural, junto a la presencia del pueblo indígena shipibo – conibo.
Este espacio geográfico acoge a una población estimada en 2018 habitantes entre mestiza e indígena, (según la Dirección Regional de Salud, 2021), cuya permanencia depende de la diversidad de recursos del bosque e hidrobiológicos, utilizados – mayoritariamente – con fines alimenticios; así también, para suplir necesidades de vivienda, cuidados de la salud. Muchas de estos recursos ofrecen importante potencial económico.
En este contexto, las Comunidades Nativas Nuevo Loreto y Buenos Aires, incorporadas al Área de Conservación Regional Imiría, asumen la iniciativa de implementar una iniciativa para manejo comunal de palmeras de Aguaje (Mauritia flexuosa), Ungurahui (Oenocarpus bataua) y Huasaí (Euterpe precatoria), con la finalidad de aprovechamiento y comercialización de frutos que, finalmente, contribuirán a mejorar la economía comunal.
La ruta hacia la formalización de esta iniciativa productiva fue novedosa para las poblaciones comunales y de afianzamiento institucional para la Autoridad Regional Ambiental de Ucayali.
Reconociendo la importancia del trabajo organizado, los pobladores comunales se constituyeron en Asociaciones Comunales para Manejo de Palmeras Amazónicas, en base a ello, se dispuso el diálogo comunal para realizar labores de evaluación del potencial productivo del bosque, labores de georreferenciación y articulación con la Autoridad Regional Ambiental para gestionar el manejo responsable de palmeras silvestres en sus bosques comunales. En este proceso fue relevante la asistencia organizacional de la Federación Fronteriza de las Comunidades Nativas de los Lagos Imiría y Chauya – Masisea (FECONALICM) como impulsor de mejores oportunidades de desarrollo comunitario en este ámbito amazónico.
Gestionando esta iniciativa comunal, la Autoridad Regional Ambiental asumió el reto de formalizar la iniciativa. Una experiencia nueva en la gestión de un Área de Conservación Regional que conllevó a alinear procedimientos de gestión interna, articulando procesos con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas, quedando definida una ruta de gestión para otros recursos naturales en espacios con similar categoría de protección, particularmente, contribuyendo a la gestión efectiva del Área de Conservación Regional Imiría.
En marco a la Legislación de Áreas Naturales Protegidas (Ley N° 26834), la Autoridad Regional Ambiental está facultada para suscribir Acuerdos de Actividad Menor, como mecanismo para otorgar derechos para manejo de recursos naturales con fines comerciales en Áreas Naturales Protegidas. En este contexto, mediante Resolución Gerencial Regional N° 006-2022-GRU-ARAU y Resolución Gerencial Regional N° 007-2022-GRU-ARAU, la Autoridad Regional Ambiental de Ucayali dispone la aprobación de Planes de Manejo a Baja Escala para Palmeras Silvestres y la Suscripción de Acuerdos de Actividad Menor con las Asociaciones Comunales para Manejo de Palmeras Amazónicas JAKON BIMI y SHAMIRO, de las Comunidades Nativas Nuevo Loreto y Buenos Aires, los mismos que contemplan el manejo de las especies Mauritia flexuosa (Aguaje), Oenocarpus bataua (Ungurahui) y Euterpe precatoria (Huasaí) para aprovechamiento y comercialización de frutos procedentes de sus bosques naturales.
El manejo de palmeras amazónicas, es la primera iniciativa formalizada para manejo de un recurso natural no maderable en un Área de Conservación Regional en Ucayali. Esta experiencia, liderada por la Asociación ProPurús, a la que se suma Practical Action para la fase de procesamiento, define condiciones para diversificar la capacidad productiva de nuestros bosques y brindar nuevas oportunidades sostenibles a la población comunal, contribuyendo al desarrollo regional y al cumplimiento de desafíos globales en acción climática, equidad participativa y disminución de pobreza rural.